domingo, 25 de diciembre de 2011

SALUDO NAVIDEÑO


Queridos hermanos y hermanas en nuestro Salvador Jesucristo, de quien celebramos su sagrado nacimiento, de parte del Equipo Formador, de los seminaristas mayores y de los empleados de la institución, les deseamos a todos y a todas: ¡¡¡Feliz Navidad 2011!!! Que el esperado por los siglos, conceda amor a tantos corazones desgarrados por diversas situaciones lastimantes; la tan deseada paz auténtica que solo El nos puede otorgar y la felicidad que El nos ofrece a manos llena. Que el Niño Dios, junto a María y a José, les bendiga abundantemente a todos ustedes y les den la luz necesaria, para iniciar el 2012 con pie derecho. Son nuestros sinceros deseos.

sábado, 17 de diciembre de 2011

ENTREVISTA


PRIMER AÑO EN LA RECTORÍA

El 17 de diciembre de 2010, asumió el reverendo padre Eduardo Chávez, la rectoría del Seminario Mayor de la Inmaculada, Diócesis de San Vicente, El Salvador. 

El padre Eduardo Chávez, fue ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1997. Obtuvo una licenciatura en Historia de la Iglesia en la Universidad de Navarra, España. El año pasado participó en el Curso Internacional para Formadores de Seminarios, en Leggiuno, Italia, y  ha participado en otros cursos sacerdotales, en algunos países de la región centro americana. 

ENTREVISTA

- Padre Eduardo, está es su segunda experiencia como rector, sólo que antes fue del Seminario Menor (1998-2001) y ahora lo es del Mayor, ¿qué nos puede decir de esta segunda experiencia?
Que tengo la oportunidad para mejorar los fallos que en alguna ocasión cometí, al estar al frente del Seminario Menor. Aplicar en esta nueva oportunidad, la experiencia obtenida en estos años de ministerio sacerdotal.

- ¿Cómo reaccionó hace un año como se le encomendó el seminario?
Con tranquilidad y confianza en Dios.

- Consciente de la situación en la que asumió el seminario, y en la que actualmente se encuentra, ¿cómo afrenta dicha situación?
Con optimismo.

- ¿Qué lo motiva a entregarse con ilusión a la formación de los seminaristas?
Me agrada el formar. Trabajar por el prójimo buscando su crecimiento personal y cristiano.

- ¿Cuál es convicción motora en favor de la formación de los seminaristas?
"Duc in altum". Que el seminario alcance el estado que la Iglesia pide. La frase de nuestro Señor Jesucristo: "Duc in altum", condensa la experiencia de los 2, 000 años de la historia de la Iglesia y de la vida del Señor. Por esta razón, la frase me motiva en la vida personal y en la vida de los demás. 

- ¿Hacia dónde quiere conducir la obra del seminario?
El obispo de esta diócesis da las directrices, por donde debemos ir. Pero por supuesto, lograr conectar o alcanzar lo que la Iglesia pide.

- ¿Que proyecciones tiene en mente para el seminario?
Rectificar algunos elementos de este año y de los años anteriores. Esforzarnos por cumplir lo que no pudimos lograr. Lo que queremos lo tenemos presente, aunque no se logra en un año, pero ya tenemos las pautas para saber como estamos en el camino.

- ¿Algún llamado en favor de la obra del seminario?
En una pregunta anterior, he hecho alusión a la frase e invitación de nuestro Señor Jesucristo. Una invitación que es a toda la Iglesia y que no la puede realizar un solo hombre, ya que es tarea de toda la Iglesia. Por esta razón, quisiera invitar a todos a tomar consciencia de que somos Iglesia y por tanto, es responsabilidad de todos sacar adelante  las tareas, entre las cuales figura una de las principales, como es la formación de los futuros sacerdotes. Con la oración, la amistad, el testimonio de vida cristiana, la ayuda económica, todos y todas  podemos colaborar en esta gran tarea. 


Muchas gracias padre Eduardo, su testimonio de vida, su calidad humana y su entrega en la formación sacerdotal, nos anima a formadores y formandos a seguir con mayor empeño y que Dios le bendiga, le ilumine y le premie sus generosos esfuerzos. Muchas gracias. 




lunes, 12 de diciembre de 2011

VIRGEN DE GUADALUPE ES EJEMPLO DE COMUNICADORA


El Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Mons. Claudio María Celli, afirmó que Nuestra Señora de Guadalupe es ejemplo para los comunicadores católicos pues "con su presencia es ya mensajera y portadora de la Palabra hecha carne que se entregó a la humanidad para redimirla".
"Ella misma es maestra y referencia en el servicio de comunicar el misterio del amor de Dios. Por eso el beato Juan Pablo II la llamó ‘Estrella de la nueva evangelización’", afirmó en un mensaje del 9 de diciembre a los comunicadores con ocasión de la fiesta de la Virgen de Guadalupe.
Mons. Celli dijo que si bien "en muchos contextos no se cuenta con suficientes recursos humanos o materiales", se ha verificado "una y otra vez que la auténtica eficacia de la comunicación no depende tanto de la abundancia de recursos o de la tecnología, cuanto de la autenticidad con que se vive lo proclamado, de la calidad profesional y de la voluntad de estrechar vínculos fraternos en esta gran familia llamada Iglesia Católica, que está llamada a ser levadura de bien y de justicia en el mundo de hoy".

Anunciar eventos

En ese sentido, destacó los eventos convocados por el Papa Benedicto XVI y que son "un renovado anuncio del Evangelio".
Recordó que el primero es el Sínodo sobre "La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana", del 7 al 28 de octubre de 2012; y el otro es el Año de la Fe, que se iniciará el 12 de octubre del mismo año.
"¡Cuánto bien pueden y deben hacer nuestros medios de comunicación para informar a la sociedad debidamente, y también para preparar al Pueblo de Dios a estos eventos eclesiales!", afirmó.
Por ello, Mons. Celli invitó a los católicos "a ser facilitadores, ante la sociedad y la Iglesia, de una información completa, adecuada a cada sector social, que haga llegar el mensaje y lo haga comprensible a todos los públicos, más cercanos o más alejados. Esa es la tarea de los buenos comunicadores allá donde se encuentren".
 

viernes, 9 de diciembre de 2011

PAPA BENEDICTO XVI, EXPLICA FIESTA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN


"LA PUREZA DEL CORAZÓN NOS PERMITE
RECONOCER EL ROSTRO DE DIOS EN JESUCRISTO"

Al presidir el rezo del ángelus este jueves 8 de diciembre, cuando la Iglesia celebra la Fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el Papa Benedicto XVI alentó a vivir la plenitud de la gracia de Dios y hacerla resplandecer en la vida cotidiana como la Madre del Señor.
En sus palabras ante los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa recordó que fue el Beato Pío IX quien declaró en 1854 el dogma de la Inmaculada Concepción con la bula Ineffabilis Deus.
Seguidamente recordó que "esta verdad de fe está contenida en las palabras del saludo que le dirige el Arcángel Gabriel: ‘Alégrate, llena de gracia: el Señor está contigo’. La expresión ‘llena de gracia’ indica la obra maravillosa del amor de Dios, que ha querido devolvernos la vida y la libertad, perdidas con el pecado, mediante su Hijo Unigénito encarnado, muerto y resucitado".
Por esto, continuó, "desde el siglo II en Oriente y en Occidente, la Iglesia invoca y celebra la Virgen que, con su ‘Sí’, acercó el Cielo a la tierra, haciéndose ‘generadora de Dios y nodriza de nuestra vida’, como afirma San Romano el Meloda en un antiguo cántico".
"En el siglo VII San Sofronio de Jerusalén elogia la grandeza de María porque en Ella el Espíritu Santo ha hecho morada: ‘Tú superas todos los dones que la magnificencia de Dios haya jamás concedido a persona humana alguna. Más que todas eres rica de la posesión de Dios que habita en ti’".
"Y San Beda el Venerable explica: ‘María es bendita entre la mujeres, porque con el decoro de la virginidad ha gozado de la gracia de ser generadora de un hijo que es Dios’".
El Papa Benedicto resaltó luego que "también a nosotros nos es donada la ‘plenitud de la gracia’ que tenemos que hacer resplandecer en nuestra vida, porque ‘el Padre de nuestro Señor Jesucristo –escribe San Pablo– nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales… y nos ha elegido antes de la creación del mundo para que fuéramos santos e inmaculados… Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos’".
Esta filiación, continuó, "la recibimos por medio de la Iglesia, en el día del Bautismo. A tal propósito, Santa Hidelgarda de Bingene escribe: ‘La Iglesia es, por lo tanto, la virgen madre de todos los cristianos. En la fuerza secreta del Espíritu Santo la concibe y la da a la luz ofrendándola a Dios de modo que seamos llamados también hijos de Dios’".
"Entre los muchísimos cantores de la belleza espiritual de la Madre de Dios, resalta San Bernardo de Claraval que afirma que la invocación ‘Ave María llena de gracia’ es ‘agradable a Dios, a los ángeles y a los hombres. A los hombres, gracias a la maternidad, a los Ángeles, gracias a la virginidad, a Dios gracias a la humildad’", concluyó.
En su saludo en español, el Santo Padre confió a María "las intenciones y los santos deseos que inspira en nosotros este tiempo de Adviento, así como las necesidades y angustias de aquellos que están privados de libertad, carecen de trabajo o pasan por momentos de dificultad o dolor. Muchas gracias".