Historia

RESEÑA HISTÓRICA DEL SEMINARIO MAYOR DE “LA INMACULADA”

A continuación doy lectura de la reseña histórica del Seminario Mayor de “La Inmaculada”, de la Diócesis de San Vicente, El Salvador. Pues, por ser una reseña, como todos lo sabemos, me limito a dar a conocer los grandes rasgos que han ido marcando cada año lectivo y configurando la identidad del seminario.

2004
En los últimos meses del año 2004, Monseñor José Oscar Barahona Castillo, segundo obispo de la Diócesis de San Vicente, toma la decisión de traerse a los seminaristas de teología del Seminario Mayor “Nuestra Señora del Camino” (Sololá, Guatemala), al Seminario Menor “Pío XII”, en San Vicente, con la intención de estar más cercano en la formación de los futuros sacerdotes, considerando poseer lo básico para su iniciar esta obra diocesana.

2005
Comienza este año el cuatrienio teológico en las instalaciones del Seminario Menor “Pío XII”. El rector que ya estaba fungiendo era el padre William Flores, el cual contaba con el apoyo de los diáconos de ese momento. Aquí empieza el primer año lectivo del actualmente llamado “Seminario Mayor de ‘La Inmaculada’. Por ser el primer año, fue un año con inestabilidad.

2006
El nuevo obispo de la Diócesis de San Vicente, Monseñor José Luis Escobar, actual arzobispo de San Salvador, nombra como nuevo rector al padre Adán Ramos y confirma como vice-rector al padre Enrique Barrera. Fue un año de implementación de la disciplina y las bases del nuevo centro de formación sacerdotal. A este año se le considera la primera etapa formativa del seminario mayor.

2007
Continua la idea trazada en el 2006. Por otra parte, el padre Enrique Barrera es nombrado rector del Seminario Menor “Pío XII”, cuya institución vuelve a las instalaciones antiguas. De esta manera, surgen dos seminarios en la misma ciudad de San Vicente. Así, se tiene el Teologado de La Inmaculada y el Seminario Menor “Pío XII”. El vice-rector era el padre Eliseo Rivas y a finales de octubre fue nombrado el padre Gustavo Romero, como nuevo vice-rector.

2008
Monseñor José Luís Escobar, decide traerse a los estudiante de filosofía, del Seminario “Juan XXIII” de Santa Ana. Aquí surge el titulo de Seminario Mayor de “La Inmaculada”, ya que el seminario está completo en todos los niveles, desde el año propedéutico al cuarto año de teología. Continúan dos sacerdotes al frente del seminario mayor.

2009
En este año no hay novedades a nivel general, solamente un avance más en la formación y la incorporación del padre Constantino Barrera, actual obispo de Sonsonate, en los últimos dos meses del segundo ciclo.

2010
Monseñor Elías Bolaños, administrador apostólico de la Diócesis de San Vicente y obispo de la Diócesis de Zacatecoluca, incluye al padre Gerardo Amado al equipo formador y en el segundo ciclo se une el padre Eduardo Chávez. En los meses de junio y julio, los padres Eduardo y Gustavo, fueron al curso internacional para formadores de seminarios, en Leggiuno, Italia, con la idea de clarificar y fortalecer la labor de un formador y del iter formativo. También, en el mes de noviembre se da el primer envío de los seminaristas al Vicariato Apostólico de Bluefields, como parte del aspecto misionero y para apoyar a alguna parroquia en gran necesidad religiosa.

2011
Se considera el inicio de la segunda etapa formativa. El padre Eduardo Chávez es nombrado rector del seminario. A raíz del curso internacional para formadores, comienza un trabajo de reestructuración y reorganización en el plan formativo. Para la comunidad fue un lapso transitorio entre las dos etapas, cuyos efectos no dejaron de sentirse.

2012
Es incorporado al equipo formador el padre Remberto Huezo. En este año es enviada la “ratio formationis” a Roma para su revisión y aprobación, se reordena el aspecto académico y se logra que los profesores del área teológica, posean una especialización (sacerdotes y laicos). Todas las áreas y comisiones en el seminario, se ven favorecidas por un fortalecimiento y un mayor carácter de formalidad institucional.

2013

Nos encontramos en el 9º año lectivo. Un logro que se ha alcanzado hasta la fecha, es el tener al igual que en la teología, un grupo de profesores con especialización para el área filosófica. Por circunstancias externas, un formador ya no continuó en la institución y otro porque se irá a estudiar a Roma. De momento, el seminario cuenta con dos formadores y se está a la espera de la incorporación de nuevos formadores, con la posibilidad de renovar todo el equipo formador, con lo cual daría inicio la tercera etapa formativa en la historia del seminario.