!Duc In Altum!

!Duc in altum! Son las palabras con las que el venerado siervo de Dios, Juan Pablo II, inicio la carta Apostólica “Novo millennio ineunte”, para invitar a los cristianos a adentrarse en el nuevo milenio. Al inicio de un nuevo año de formación, queremos invitar, con estas mismas palabras, a los seminaristas de nuestra Diócesis,  para que se dispongan a aprovechar al máximo la nueva oportunidad que el Señor les brinda en este nuevo año de formación.

Formar parte del seminario implica, para todo joven, el esfuerzo por configurarse con Jesucristo, que es quien hace la invitación de “adentrarse mar adentro”.

En los años de formación  el seminarista debe de concentrar sus esfuerzos por adentrarse en el corazón del  Señor. Este es el primer océano en el que hay que adentrarse: El corazón sin limites, del Dios que se ha encarnado para salir al encuentro de todo ser humano. El hombre que logra adentrarse en esta aventura apasionante esta capacitado para ser verdadero “pescador de hombres”. Un verdadero continuador de la obra del Señor.

Al iniciar un nuevo año de formación, nos reencontramos nuevamente formadores y seminaristas, para continuar juntos la tarea de formación.  !Duc in altum! Es la invitación que resuena para todos. Adentrarnos en el corazón del Señor y dejarnos formar por El es la aventura y la tarea apasionante a la que hoy somos llamados.