Desde el Seminario Mayor de la Inmaculada, Diócesis de San Vicente, El Salvador, los sacerdotes formadores: Eduardo, Gustavo y Gerardo, junto con los todos los seminaristas mayores le deseamos un: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!. Agradecemos sus oraciones y su apoyo, esperando nos siga también enviando algunos de sus escritos.
Realmente, cuando un sacerdote está convencido hace tanto bien, sus enseñanzas perduran y éstas se siguen extendiendo a otras generaciones, incluso desconocedoras de dicho sacerdote... Padre Ángel, estas palabras se cumplen en usted. Los padres y algunos seminaristas que tuvieron la dicha de conocerle, recordamos su entrega sincera y tan llena de fe por nosotros en aquellos tiempos, en los cuales fuimos formandos. Así como Juan Pablo II es un modelo universal de sacerdote, usted es uno de nuestros modelos próximos. Algunos libros suyos se leen en nuestro seminario, al mismo tiempo, se entonan cantos que usted mismo escribió en el Seminario de Sololá.
Nuevamente, Dios y María Santísima en la advocación de Fátima, le concedan abundantes bendiciones, un año más de testimonio cristiano y un ministerio fecundo. Son nuestros mejores deseos.
Gracias por la felicitación y el recuerdo. Que el Buen Pastor los cuide y los bendiga. Gracias.
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