Experiencias enriquecedoras (OSCAM 2011)

Como muy bien saben por entradas anteriores queridos lectores, dos de nuestros hermanos seminaristas estuvieron en el OSCAM 2011 (Organización de Seminaristas de Centroamérica y México). 


Ellos en esta oportunidad nos quieren compartir sus experiencias y conocimientos adquiridos, en primer lugar el seminarista Manuel Quinteros nos expone en síntesis sus experiencias en este encuentro :

"El día sábado 09 de Julio salimos rumbo a Costa Rica una delegación de salvadoreños, conformada por 6 seminaristas y un sacerdote formador. 4 seminaristas de san José de la Montaña y su formador, y dos seminaristas del seminario Mayor la Inmaculada Concepción San Vicente.

Nuestro recorrido comenzó a las 2 de la mañana cuando salimos rumbo a la terminal de TICA BUS, con rumbo a San José Costa Rica. El viajé duró aproximadamente 18 horas.

Al llegar a San José un compañero seminarista del seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, y un sacerdote nos recibieron y nos condujeron al seminario Mayor Nuestra Señora de los Ángeles a las 11:00 de la noche.

El día domingo 10 de julio fuimos a conocer la capital de San José, fuimos de paseo por la ciudad de Heredia, fuimos al centro comercial las Flores.

El día lunes 11 de julio fue la inscripción al congreso del cual todas las delegaciones invitadas formamos parte de los seis países centroamericanos, y fue la inauguración dl congreso OSCAM 2011.

El tema central del congreso fue: “APRENDAMOS A AMAR LA PALABRA DE DIOS”, y se fundamentó en la exhortación apostólica de su santidad el papa Benedicto XVI.

Para mí como experiencia personal el congreso ha sido muy enriquecedor y sobre todo se cumplieron los objetivos específicos que eran: conocer más sobre la PALABRA, crear lazos de fraternidad entre todos los seminaristas centroamericanos, y conocer más sobre nuestros países nuestros seminarios y nuestras culturas.

Se nos enseñó la importancia que la Palabra de Dios tiene en nuestra vida cristiana y nuestra formación como futuros pastores, y  que la vida de los futuros pastores versa entorno a la palabra, y ella es quien nos enriquece y nos da la fuerza para ser mejores cristianos.

“Aprender a amar la Palabra”, no es tan sencillo como parece, y no es solamente decir yo la “amo”, es más bien: “encarnar esa Palabra de Dios, hacerla vida en nosotros, vivir como nos dice esa Palabra”. Eso es ciertamente lo que cuesta, el ser testimonio vivo de la Palabra de Dios, o como nos decía San Pablo: “Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí”.

La formación del seminarista versa entorno a la oración, la meditación, la contemplación; de la Palabra de Dios. Sin dejar de lado la formación académica, la formación pastoral, y la formación humana. La contemplación de la Palabra, lleva a gradualmente a complementar lo demás de la formación del seminarista.

Para mí particularmente el congreso ha sido muy enriquecedor porque me ha enseñado el valor que la “PALABRA”, que no solo es palabra, sino que es algo mas que una palabra; la Palabra es “vida”, porque Jesús el salvador del mundo nos da Vida con su palabra.

Se nos enseñó que a la Sagrada escritura no se puede ver simplemente como cualquier libro, como un libro más de mi colección, o como solamente una materia de la formación en el seminario. Hemos de contemplar esa Palabra plasmada ahí, porque es Palabra de Dios.

Se no enseñó la importancia y la riqueza que la exhortación apostólica Verbum Dómini,  nos da, se nos remarcó la importancia por la que éste documento debe ser conocido por todos los laicos y con especial espero por los seminaristas y los formadores, al igual que los presbíteros colaboradores del obispo.

para mí personalmente, el congreso del OSCAM me ha hecho cuestionarme la importancia que yo le doy a las Sagradas escrituras y sobre todo por ser PALABRA DE DIOS, me ha ayudado a ponerme nuevas metas desde ahora y esforzarme por hacer vida la Palabra y sobre todo dar testimonio con mi vida." 


Nuestro compañero Alcides Alvarenga nos proporciona valiosa información relacionada son los principales tópicos desarrollados en el encuentro: 

"Con mucha alegría comparto con todos los lectores del blog del Seminario Mayor de la Inmaculada, la experiencia vivida en el VII encuentro de la OSCAM (Organización de Seminaristas de Centroamérica y México), la cual tuvo lugar en el Seminario Central Nuestra Señora de los Ángeles en San José Costa Rica, del 10 al 15 del presente mes de Julio, evento al que tuvimos el honor de formar parte de la delegación nacional, dos seminaristas de nuestra Diócesis de San Vicente.

    El reciente encuentro tuvo como tema: “La exhortación Apostólica VERBUM DOMINI, de su Santidad Benedicto XVI, y sus implicaciones en la formación sacerdotal”. Así mismo, las reflexiones estuvieron motivadas por el inspirador lema: “Aprendamos a amar la Palabra”.

    Tratando de ser sintético pudiera decir que este encuentro fue ante todo, un “encuentro” con la Palabra de Dios. Como es obvio, esta expresión no se reduce a ser únicamente un sinónimo de la Biblia, se trata de una realidad más rica, amplia y profunda: podemos hablar de la Palabra como persona, como el Verbo encarnado (Cfr. Jn 1,14); así mismo también podemos hablar de la Palabra como realidad sacramental y “Pan de Vida” (Cfr. Jn 6); finalmente también esta Palabra es vivida y compartida en la comunidad cristiana (experiencia de comunión eclesial), como una prolongación de la primera encarnación.

     Quisiera comenzar invitándoles, con esta reflexión, a un acercamiento a la Palabra de Dios escrita (la Biblia), como punto de partida para poder valorar mejor, la realidad “Palabra” en todas sus dimensiones, muy especialmente en la liturgia.

    En el encuentro se nos invitó de modo reiterativo, entre otras cosas, a conocer y amar más la Palabra de Dios en las Escrituras. Ha hacer de las “Escrituras” nuestro principal “Libro Espiritual”. A preferir su lectura a todos los demás libros, aún de los mejores maestros espirituales que existen a lo largo y ancho de la bimilenaria historia de la Iglesia católica. Se nos trató de persuadir que la Biblia en nuestra formación no es solamente objeto de estudio (de estudio crítico y científico); no es solamente una materia-requisito para aprobar un examen o solamente para aumentar nuestro conocimiento intelectual de ella, sino que ante todo, baje al corazón de cada uno para que ilumine su vida, responda a sus cuestiones existenciales, vocacionales, etc. Que llene su vacío espiritual y le haga crecer en la fe.

     La Verbum Domini, nos invita a hacer una lectura orante de la Palabra de Dios. Muy en especial recomienda la “Lectio Divina”; a entablar ese diálogo con Dios por medio de las Escrituras sagradas, porque como decía el Concilio Vaticano II “a Dios hablamos cuando oramos, a Dios escuchamos cuando leemos sus palabras” (DV #25).

   Quisiera motivar a todos los lectores de este artículo a que realicemos un autoexamen del lugar y la estima que ocupa la Palabra de Dios en nuestra vida; para que podamos ver en qué medida podemos mejorar ese conocimiento de Cristo por medio de su santa Palabra, pues, como nos decía el gran san Jerónimo: “Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo”. Vale preguntarle ¿Cuántas veces te he ignorado, Señor? En particular animo a mis compañeros seminaristas que nos preparamos para ser “maestros de la Palabra” para que tomemos este tema, apasionante de la exhortación, con mucha sensibilidad. De lo contrario, quizá nos llevarían la delantera tantos cristianos sencillos, que con menos recursos académicos que nosotros aman, oran y se acercan con una fe más profunda a la Palabra de Dios."